Su Talento Les Da Una Voz A Muchos

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POR: RUBEN BETANCOURT

María Camarena recuerda cuando su hija Ángela era niña, que ella fabricaba sus propios televisores de cartón. Comenzaba con dibujar figuras, después adjuntaba sus obras y los enrollaba en un lado del televisor. Pasaba los dibujos de su propia televisión de cartón y empezaba a desenvolverlos. “Allí pasaba sus figuritas y eso era su televisor,” dijo María.

María Camarena sabía que su hija Ángela Torres Camarena era única y tenía una imaginación muy grande. Ella notaba cuánto le encantaban las historias y películas de las princesas de Disney. Desde los cuatro años de edad, su amor y su pasión hacia el cine iba alimentándose.

A los diez años, Ángela ya dirigía a sus hermanas como actrices en piezas de teatro y cuando sus abuelos las visitaban, cobraba por la entrada. Sus padres sabían claramente que su pasión por el arte no era algo pasajero. Más bien, notaban que empezaba a escribir más poemas y guiones.

Sin embargo, al vivir en una ciudad chica en el noreste de México (la cual, por razones de seguridad la ciudad, no especificamos), los padres de Ángela no sabían cómo iban a ayudarle a desarrollar su talento en el cine. Nunca se imaginaron tener a una cineasta en su familia.

Camarena, a sus 35 años de edad, es hoy escritora y directora de cine. Actualmente es profesora en la Universidad de Loyola Marymount en Los Ángeles, donde enseña dos clases, Dirección y Cine Narrativo. También continúa escribiendo guiones de cine y dirigiendo películas sobre problemas sociales como la inmigración y el crimen organizado.

Pero muchos no saben los desafíos y el esfuerzo que ella tuvo que realizar desde su niñez para poder llegar a este punto en su vida. En un principio su padre, ingeniero mecánico de profesión, no reconocía el cine como una carrera práctica. Para él, lo artístico era un pasatiempo, aunque con el tiempo se dio cuenta que ella estaba decidida a seguir su sueño del cine.

A los 18 años, con una beca académica y el apoyo de sus padres, Camarena decidió estudiar comunicación en el Tecnológico de Monterrey. Estaba lista a comenzar su carrera, pero al mismo tiempo nerviosa de tener que dejar a su familia, y mudarse a una ciudad enorme con más de tres millones de habitantes en el año 2001.

Camarena recuerda que un día, ya en Monterrey, estaba hablando con su mamá por teléfono y le dijo que los extrañaba a todos. Aunque María la extrañaba, se resignó a mostrarse fuerte ante Camarena. “Tienes que seguirle con tu educación, porque nunca vas a expandir tus talentos si regresas a casa,” dijo María, su madre.

Durante su educación en el Tec de Monterrey, sus padres la apoyaban y asistían a sus presentaciones. Su mamá recuerda que asistió a su primer corto y quedó asombrada por su trabajo. “En ese momento, uno como padre se siente pequeño, porque no sabíamos la capacidad que tenía nuestra hija... De veras [el cine] era lo suyo,” dijo María, su mamá.

Eventualmente, Camarena se dio cuenta que solo ofrecían una clase de cine en el Tec de Monterrey. Ella sabía que necesitaría más preparación para traer sus ideas al mundo del cine. En el año 2005 un semestre antes de graduarse ella tuvo la oportunidad de hacer un intercambio en la Universidad de Texas en Austin cursando materias de cine. Aunque su inglés era limitado antes del intercambio, ella se sentía feliz de haber sido aceptada. Pero esto significaba otra transición enorme, pero ahora a un país extranjero.

Otro reto fue que en un campo laboral que es dominado por los hombres, ella tenía que luchar por obtener oportunidades con sus colegas.

Al llegar al entorno laboral, Camarena vivió esto en carne propia. Su primer trabajo en el campo fue en Publik, una casa productora en Monterrey en la que producía comerciales. Ahí, ella notó que muchos clientes minimizaban a las mujeres y sus habilidades para el cine. Camarena recuerda que un día que conoció a un nuevo cliente a quien le iba a dirigir un comercial, lo primero que éste dijo fue “¿Usted…? ¿…es la directora, m’hija?”

Desde ese momento, ella sabía que tendría que seguir con su educación y decidió obtener una maestría. Y el ano 2008 a los 24 años, Camarena fue aceptada en la Universidad de Texas en Austin para cursar una maestría en Producción de Cine.

Camarena empezó su maestría en el año 2008, año en que conoció al profesor Charles Ramírez Berg, quien vio a primera mano “el talento y potencial que tenía.” Ramírez Berg, miembro del comité de tesis de Camarena, eventualmente se convirtió en su mentor. Él apreciaba ver a “una mujer mexicana con una determinación y honestidad incomparable.”

Ramírez Berg recuerda que Camarena decidió hacer una película acerca del crimen organizado en México. Él quedó impresionado y al mismo tiempo preocupado por su seguridad al cubrir un tema tan peligroso. Pero su visión era filmar en México.

El académico recuerda que él le sugirió quedarse en Austin y que las escenas sólo dieran la apariencia de haber sido grabadas en México. Pero Camarena dijo, “mi película se tiene que realizar en México.” Y así fue.

Su determinación y sus ideas trajeron a luz su película “Frente noreste,” una película de ficción que muestra las presiones reales que viven algunos mexicanos comunes frente al crimen organizado. La cinta presenta la historia de la valentía de Esperanza, una madre soltera de cuatro hijos. Su hijo mayor, Juan, maneja un negocio para su tío, quien ha desaparecido tras no pagar una cuota de protección. La vida de Juan está en juego si no paga 50,000 pesos al día siguiente.

Esperanza eventualmente se da cuenta de que un grupo de criminales tiene datos personales de su familia, incluyendo el nombre de sus hijos y su domicilio. Frente al peligro, decide huir y comienza a juntar el dinero que exigen. Al final de la película, después de tantas angustias, Esperanza logra entregar el dinero por completo y salva a sus hijos de la muerte.

Actores reconocidos por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de México, como Evangelina Sosa y Luis Felipe Tovar actuaron en esta película. “Frente noreste” ganó el Premio C.W. Hackett, otorgado a obras sobresalientes en América Latina y fue adquirida por PBS para su transmisión en los Estados Unidos.

Ramírez Berg se dio cuenta que la honestidad y la visión de Camarena son cualidades que hacen sus obras únicas. “Ella trae a la vida películas como nadie más porque tiene un enfoque fijo y una visión,” dijo Ramírez Berg. “Yo entiendo el proceso de la producción muy bien, y ella tiene todas las habilidades y cualidades para traer sus ideas al mundo del cine.”

Los guiones que Camarena ha escrito en su carrera han abarcado distintos géneros. Ella ha escrito cintas de drama, comedia, y hasta para niños, pero todas sus películas tienen historias de mujeres.

“En ellas las mujeres logran algo o atraviesan una situación muy difícil, pero logran superarlo,” dijo Camarena. En el pasado ha escrito más de 10 películas cortas, una novela y varios cuentos. Su inspiración viene cuando lee de un tema que afecta a la gente común y corriente, las injusticias o sobre algo que la gente debe saber. Su objetivo es informar a los demás de los temas sociales que debemos estar al tanto.

Recientemente, en el Festival de Cine de San Antonio, en el verano del 2018, Camarena tuvo la oportunidad de presentar su película “The Trigger”, la cual trata acerca de la epilepsia, enfermedad que ella ha sufrido desde los 14 años de edad. Ella siente que muchos no entienden lo que es vivir con esta enfermedad, y es su deber en informar a los demás sobre qué sucede con los trastornos convulsivos.

“The Trigger” nos lleva a conocer la vida de Andrea, una joven que padece de epilepsia. La película empieza como si el espectador estuviera mirando por los ojos de Andrea. Por el momento ella se encuentra en el suelo mirando hacia el cielo y poco a poco recobrando sus sentidos. A través del uso de efectos cinematográficos, Camarena transmite lo que es vivir con epilepsia: en varias escenas, las imágenes a cuadro se vuelven borrosas, pero luego el enfoque se establece. Con una narración detallada, la cinta presenta al espectador el dolor emocional y físico que resulta de este trastorno. Vemos que los pensamientos del afectado se llenan de varias memorias al mismo tiempo. Y después la confusión revuelve memorias con el presente, lo que resulta en una desorientación absoluta.

Camarena terminó el guión de “The Trigger” al finalizar sus estudios de maestría. Ella desarrolló sus ideas sobre la epilepsia con la ayuda de uno de sus compañeros de clase, Hans-Martin Liebing, quien ahora es productor, escritor y profesor en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Liebing, editor de “The Trigger”, recuerda que la visión de Camarena era integrar un reparto de actores que padecieran epilepsia. A Liebing se le hizo una tarea muy difícil el encontrar a actores que reunieran estas características, pero Camarena estaba resuelta a encontrarlos a como diera lugar.

“Es muy honesta y tiene un alto nivel de intuición, porque ella puede ver lo que otros no pueden ver,” dijo Liebing. “Es muy inteligente, determinada y hace posible lo imposible.

Para la producción de “The Trigger”, Camarena también contó con la ayuda de su mamá y de su hermana, porque ella estaba a punto de terminar sus estudios y no contaba con mucho tiempo para hacerlo. Aunque contaban con un equipo de producción limitado, su familia estuvo dispuesta en ayudar de todas formas.

Liebing recuerda varias experiencias de cómo se llevó a cabo. Entre risas, él recuerda: “Su hermana cargaba una cámara muy pesada hasta que por fin alquilaron un steady cam. Y después de largos días de grabar, llegábamos al departamento, donde su mamá ya tenía comida lista para Todos.”

Al presentar la película en San Antonio, Camarena y Liebing invitaron a algunos de los actores que participaron en la película. Algunos de los miembros de la audiencia eran representantes de la Epilespsy Foundation of Texas. La película ganó un premio de Texas Filmmakers Production Fund.

La Mujer Latina Camarena, una mujer latina, continúa escribiendo guiones y dirigiendo películas con el objetivo de informar a los demás de problemas sociales. Al conocerla, uno se da cuenta de su humildad y personalidad única. “Si a ella le gusta un par de zapatos que no combinan con su ropa ella se los va a poner, porque a ella le gustan…tiene una personalidad muy especial,” dijo María, su madre.

Hoy en día Camarena está al tanto a lo que se enfrenta en el campo del cine. Ella representa a dos minorías, a las mujeres y a los Latinos.

De acuerdo a un reporte publicado en el 2018 por Hollywood Diversity Report de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), las mujeres dirigen menos de una de cada diez películas realizadas en Hollywood. Aunque sí ha habido un avance mínimo con las mujeres y las personas de color, aún siguen siendo subrepresentados en el cine.”

Lluvia Martínez, amiga y colega de Camarena piensa que su amiga es la persona adecuada en representar a los Latinos. “Los Latinos somos la minoría más grande en los Estados Unidos y estamos mal representados en el área del cine,” dijo Martínez. Necesitamos a una persona como Ángela que tenga experiencia y la visión de México y de una Latina...para identificarnos y representarnos.”

Por su tenacidad, varias de sus películas han sido financiadas a través de becas facilitadas por asociaciones de Texas y por el Gobierno de México. Algunas de sus películas han sido reconocidas internacionalmente en el Festival de Cannes, el Festival de Cine de Palm Springs, y SXSW y el Festival de Cine de Austin.

Con su experiencia, Camarena define que todos deben de buscar recursos y ayuda para alcanzar sus objetivos en la Vida.

“Es muy importante pensar en lo que uno quiere hacer y cómo lograrlo... Si te detienes a pensar en lo que dicen los demás no harás nada,” dijo Camarena.